*** A las funciones
formativas y de promoción de innovaciones tecnológicas aplicadas a
la producción de alimentos en ciudades y zonas periurbanas, a la
Fundación CIARA se le suman las labores de siembra, cultivo y
cosecha de hortalizas en su propia sede
(Caracas, 18-05-2016.
Prensa CIARA).- Ya han
transcurrido casi seis años desde que el Comandante Eterno de la
Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, en un acto público
celebrado en el seno de la comunidad de Antímano, en la ciudad de
Caracas, compartiera con el pueblo venezolano su visión de convertir
a las ciudades en autosustentable, en urbes capaces de producir sus
propios alimentos, la exhortación invitaba a "llenar
las ciudades de siembra, de agricultura urbana y periurbana, los
cinturones verdes de las ciudades", además de aprovechar los
espacios subutilizados dentro de las instituciones públicas para
sumar esfuerzos a la producción agrícola.
Este
llamado consiguió en los servidores y servidoras de la Fundación de
Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria,
CIARA, su brazo ejecutor. Pero como el ejemplo comienza por casa, no
tardó en que la Torre Bellas Artes, sede de la referida institución
y de su actual órgano de adscripción, el Ministerio del Poder
Popular de Agricultura Urbana, se convirtiera en un oasis productivo
dentro de la fisonomía de concreto que caracteriza a la zona central
de la capital del país.
Es
así como desde su creación, este huerto institucional se ha
convertido en una vitrina formativa que sirve de aula abierta para la
capacitación teórico práctica de los trabajadores de las
instituciones vinculadas al quehacer agrícola, así como de los
agrourbanos y potenciales productores de las comunidades aledañas.
Además, de erigirse como un laboratorio artesanal para el desarrollo
de innovaciones que apunten a optimizar los resultados de la
producción de alimentos a pequeña escala en las urbes y sus
alrededores.
Pero
a estas funciones bandera se le suma otra igual de importante dada
las características de desabastecimiento y especulación de
productos alimenticios que se vive actualmente en el país, como
consecuencia de la Guerra Económica promovida por sectores
opositores, y es la producción vegetal desde un enfoque
agroecológico, dirigida a beneficiar al pueblo venezolano que asiste
a las Ferias Agrarias Socialistas y al talento humano que labora en
los citados organismos públicos.
En
tal sentido, en el marco del "Mayo de Cosecha", fase culmen
del Plan de los 100 Días por la Agricultura Urbana, lanzado por la
ministra del Poder Popular de Agricultura Urbana, Lorena Freitez,
servidores y servidoras de la Fundación CIARA han cosechado más de
40 kilogramos de hortalizas cien por ciento orgánicas.
En
una primera cosecha de este ciclo productivo, el cual culminará a
finales del mes de julio, se han recolectado 33, 10 kg de tomate de
la variedad Río Grande y cerca de 10 kg entre lechuga, cebollín,
pimentón y ajo chino.
Así
lo señaló Anibal Ramírez, técnico de CIARA, quien manifestó que
semanalmente continuarán las labores de cosecha y resiembra de los
espacios agrourbanos de la mencionada sede ministerial, con lo que se
estima una cifra total de producción para finales del presente ciclo
de 1,5 a 2 toneladas de tomate y unas cuantas decenas de kilogramos
de otros rubros vegetales.
Perserverancia
y amor alimentan a este huerto institucional
Sin
duda alguna, el mejor fruto cosechado en los espacios agroproductivos
del MinPPAU y CIARA es la atención y perseverancia desarrollada por
los técnicos de la institución, responsables de replicar el nuevo
modelo productivo socialista en el citado huerto institucional.
Servidores
y servidoras del Proyecto de Agricultura Familiar Comunal se alternan
en las labores culturales con los técnicos de la Gerencia de
Extensión Rural para aglutinar esfuerzos que repercutan en la
consolidación de la Unidad Agrícola Urbana de la Torre Bellas
Artes, la cual está conformada por dos terrazas productivas (una
ubicada en el piso 1 y la otra en el despacho de la ministra
Freitez), donde se pueden apreciar diferentes modalidades de siembra.
Los
rubros tomate y pimentón, protagonistas de la gastronomía criolla,
se producen de manera alterna en una casa de cultivo de 128 metros
cuadrados, la cual cuenta con su propio sistema de riego y tiene
capacidad para albergar 400 plantas de tomate y 800 de pimentón en
sus respectivos ciclos.
Explicó
Rogert Muñoz, técnico de campo de CIARA, que igualmente este
huerto, entre sus dos áreas productivas, cuenta con un total de 25
mesas organopónicas para el cultivo de rubros como: acelga,
ajoporro, berenjena, ajo cubano, cebollín, cilantro y lechuga, entre
otros. Además de una producción importante de plantas medicinales y
ornamentales en bolsas de polietileno, materos, cauchos reciclados y
tubos de cloruro de polivinilo (PVC), entre otros recipientes
destinados para la siembra. (FIN/Mariela
Franco).
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